Que me llame la vida, cuando quiera rechazo, Cuando quiera reproches y tenga sed de maltrato, Que me pida a gritos que vuelva, Que no la deje, que se arrodille y llore, Yo quiero que se arrodille y llore. Que suplique la maldita, Que le lastime tanto, Que sea gigante su herida, Que no termine su llanto, Que sufra mi partida, Que me vea dándole la espada, Que se sienta avergonzada. Que se entere la maldita, que no es deseada, Que no es bienvenida, Que ni siquiera fue invitada, Que no es bienvenida, Que ni siquiera fue invitada.