Él se sabe diferente Lo intuye al sentir en la gente El modo tan cruel de mirar sus pasos, Y resulta un misterio para mí. Camina torpemente, Me mira sonriente Y es tan frágil y valiente que a veces pienso Que la vida a este lado es sólo un cuento que ya no comprendo. No sirve una vela sin viento, De nada una barca sin remos, Se llaman así mismos "cuerdos" Los Quijotes de cristal. Es el mundo indiferente, Aprieto bien los dientes, Procuro no pensar que vivo en un coso Y disfruto contemplando el porvenir. Celebro conocerte, Me sabe a pan caliente. Aprendo cada día que soy humano y que todos, Cada uno a nuestro modo, estamos tan locos... No sirve una vela sin viento, De nada una barca sin remos, Se llaman así mismos "cuerdos" Los Quijotes de cristal.