Llevaba las uñas pintadas de gris, Un nombre tatuado, El pelo muy corto, los ojos alérgicos, Vestida de verde, serena la voz. Ella hablaba sola En un banco de la estación. Anduvo despacio, buscó su camino, Tembló así su voz. Contaba los pasos abrazada A un bolso de charol. Secó bien sus ojos, Contuvo un silencio Y sola se marchó. Se marchó sin decir adiós, Y cada tarde espera como un reloj Al bus que lo llevó Ahora es la loca de la estación. Sin decir adiós y cada tarde Espera como un reloj al bus que lo llevó Ahora es la loca de la estación Llevaba las uñas pintadas de gris, Los labios encarnados, La gente pasaba, solían reír, Algunos paraban sin una razón. Hablaba sola En un banco de la estación. Un hondo suspiro, su bus ha llegado Y no lo encontró. De vuelta a su casa Donde espera un hombre en el sillón Secó bien sus ojos, Sostuvo el silencio y sola se acostó Se marchó Sin decir adiós y cada tarde espera como un reloj al bus que lo llevó Ahora es la loca de la estación.