Son las tres y diez de la mañana, No para de dar vueltas en mi cama, no tengo calma, no tengo control. No paro de pensar en lo que pudo ser, Daría lo que fuera por retroceder a ese momento en que todo cambió. Y si el tiempo deja de correr no se si me pueda detener, Me haces ver cometas, y aquí estoy yo: entre la espada y la pared. La verdad tengo que confesar que eres la causa de Mi intranquilidad, veo cometas al soñar, contigo. Pero el problema es que no puedo aceptar que entre Nosotros nunca nada iba a pasar y tú me puedes enseñar a volar... O a naufragar. Y si el tiempo deja de correr no se si me pueda detener, Me haces ver cometas, y aquí estoy yo: entre la espada y la pared. Y si el tiempo deja de correr no se si me pueda detener, Me haces ver cometas, y aquí estoy yo: entre la espada y la pared.