Amo vivir en la villa, así no viva a la orilla del mar.
Amo vivir en la villa, así no viva a la orilla del mar.
Es que yo vivo en la tierra ancestral,
En que a la vaca se sale a ordeñar,
El ternero toca apartar, lo del almuerzo empezar a preparar.
En cada esquina un saludo vendrá,
De gente buena, humilde, llena de hospitalidad.
Mirar al cielo, así poder saludar
Al cacique que a la tierra se levanta a iluminar.
Respirar lento pa' sentir vitalidad,
El aroma de la villa parece muy natural,
Paso a paso en armonía caminar,
Que el tráfico es el viento y no tengo ningún afán.
Las personas se comienzan a encontrar
Pa' hacer los ritos que suelen realizar.
Van pa' la casa del padre celestial,
A pedir a la patrona que les de tranquilidad.
En la villa ya no hay oro y mucho menos pesos,
Ni tenemos la más grande multinacional.
Nadie necesita lujo, el lujo es no estar muerto,
Lo único que deseamos es vivir en paz.
Amo vivir en la villa, así no viva a la orilla del mar.
Amo vivir en la villa, así no viva a la orilla del mar.
Amo vivir en la villa, así no viva a la orilla del mar.
Amo vivir en la villa, así no viva a la orilla del mar.
El paraíso lo quieren transformar,
Para urbanizar los árboles talar.
Seguramente mi gente desplazar,
Que los pájaros no vuelvan a cantar.
Pues no queremos más cemento en realidad,
Ni transformar nuestros colores en su triste oscuridad,
Pues nuestra esencia queremos preservar,
Pa' seguir viendo del mundo lo real.
Pues tenemos los paisajes, las flores,
El viento y la música que el río suele cantar.
El amor de mis hermanos vale más que cientos de papeles de colores,
No necesito más.
Amo vivir en la villa, así no viva a la orilla del mar.
Amo vivir en la villa, así no viva a la orilla del mar.
Amo vivir en la villa, así no viva a la orilla del mar.
Amo vivir en la villa, así no viva a la orilla del mar.