La voz de Camarón, los versos de Lorca
La Luna en la ventana, el corazón en la mesa
Los ruidos en la cama, la desazón en la empresa
La rubia, bien fría, la morena, ardiente
Los besos, sin firma, la firma en un cheque
Los robles en el cielo, el cielo en tus ojos
Tus ojos en mi frente, los clavos de Cristo
La vida en los huesos, los huesos cenizas
No hay prisa en el tiempo, no hay tiempo si hay risa
Flamenco en la vida, en el barrio, en tu casa
El rap en la calle, en tu vientre, en tu boca
Quejíos en el llanto, sabiendo que hay duelo
La miel sin la boda, la luna sin noche
No rompas la calma de quien te corresponde
Cuando el alma se apaga, hay silencio en tu nombre
Cuando las luces son sombras, el hombre es libre
Cuando la mujer es salvaje, el mundo es temible
Que un beso te arranca el alma de golpe
Y la lluvia te arropa en su cuerpo sin bordes
No hay pobreza en la vida de quien ama ser pobre
La música en mis cascos, el tic tac en mi muñeca
Llueve el odio ahí fuera, pero mi manta está seca
Amor en el corazón, no en ninguna pulsera
Me puede la ambición, nunca amé a la primera
A media hasta mi bandera, por las que solo fueron ficción
No me importan mis pecados, sigo viviendo mi historia
Sabiendo que en el pasado, están durmiendo en mi memoria
Cuando todo se quema, yo tengo amor en mi cama
El mundo me abruma, pero sobrevivo como el que más
Se más de lo que me cuentan, si no saben se lo inventan
A mí me encanta que me mientan, porque jamás perdono no te arrepientas
Ahora como de costumbre
No reconocen mi nombre,
Soy libre, soy pobre, no hay fiebre, si hambre
Soy fuerte, un roble, un sueño, en diciembre
Deje de contar los pasos, ya he llegado hasta la meta
Están persiguiendo sombras, solo verán mi silueta
Soy un artista, no un poeta
Con la ilusión ante el micrófono
Recuerdo solo cuando me emociono
Oídos sordos a tu patrocinio
No van a ver mi suicidio