Cae la noche sobre nuestras cabezas Noche de mitos Noche de muertos Cantos lacustres en el cementerio Evocando seres amorfos lejanos Las velas están encendidas a magos de un extasis Insondable esperando la unión de dos mundos El rito sagrado No existe el luto No existe un adios eterno Crisantemos para las sombras Flores para los muertos No existe el llanto No existe prisión perpetua Las tumbas hablan en epitafio El incienso en los altares Los ciegos han venido ahora Exhumando recuerdos que llacen en silencio Los difuntos se han quitado los horarios del olvido resucitan por las flores Están aquí despiertos Las almas caminan Hacia la boca de la cueva de los cinco topos y se iluminan Los mundos se besan Se acarician las presencias Comienza el ritual Cantemos hasta el alba Al amanecer los aromas se habrán desvanecido Las raíces volverán con los topos a la tierra Un humo volverá a su sueño Flores marchitas sobre las tumbas Misterioso desprendimiento Lúgubre cementerio