Pero en esta noche quisiera cantar Una que muy en especial Mueve mi corazón En estos casi siete últimos años De Chile, naturalmente Gracias a la vida que me ha dado tanto Me dio dos luceros que, cuando los abro Perfecto distingo lo negro del blanco Y en el alto cielo su fondo estrellado Y en las multitudes a la mujer que yo amo Gracias a la vida que, a mí, me ha dado tanto Me ha dado el oído en todo su ancho Graba noche y día, grillos y canarios Martillos, turbinas, ladridos y chubascos Y la voz tan tierna de la que estoy amando Gracias a la vida que, a mí, me ha dado tanto Me ha dado el sonido y el abecedario Y con él las palabras que pienso, que pienso y declaro Madre, amigo, hermano y luz alumbrando La ruta del alma de la que estoy amando Gracias a la vida que, a mí, me ha dado tanto Me ha dado la marcha de mis pies cansados Con ellos anduve ciudades y charcos Playas y desiertos, montañas y llanos Y la casa tuya, tu calle y tu patio Gracias a la vida que, a mí, me ha dado tanto Me dio el corazón que agita su marco Cuando miro el fruto del cerebro humano Cuando miro el bueno tan lejos, lejos del malo Y cuando miro el fondo de tus ojos claros Gracias a la vida que, a mí, me ha dado tanto Me ha dado la risa y me ha dado el llanto Así yo distingo dicha de quebranto Los dos materiales que forman este mi canto Y el canto de todos que es mi mismo canto Y el canto de ustedes que es mi propio canto Y el canto de todos que es mi mismo can- Gracias a la vida