Al morir de las tarde en el huerto del vecino Hay una ave que canta con extraño amargor Yo no sé si la pobre ha perdido el camino O tal vez va rimando su tristeza y dolor Avecilla del huerto que llorás en tu canto Una pena tan honda como el cielo y el mar Yo tambien en mis noches de tristeza y de llanto He rimado la pena de sufrir y de amar Avecilla del huerto que llorás en tu canto Una pena tan honda como el cielo y el mar Yo tambien en mis noches de tristeza y de llanto He rimado la pena de sufrir y de amar Suena, campanas, qué triste estoy