Qué hermosa esta esa muchacha, Tan enamorada y reciente. Tan sin sombra los ojos, De primavera y creciente. Que bien le hace a la niña, El amor que la alimenta. Que bien le hace a mi copla Compañeros el amor vuestro. El hombre vuelve a la tarde Con una jornada en la espalda Y ella es frutal y dueña Del beso con que lo aguarda. Luego es el sol que se aleja Viejo el calor que les queda Que bien le hace a mi copla Compañeros el amor vuestro. Allí está el pan aumentado, Como inaugurando la mesa. Con su fuerza que lo agranda, Ella con su gran paciencia. El hombre con sus dos puños, Con su ternura la hembra. Que bien le hace a mi copla, Compañeros el amor vuestro.