Siempre en el borde, nunca en el centro Huyen volando aves de mi pecho. En calles y bares tiré mis horas Supe crearme las tristezas más hermosas. Me cuesta tanto hablar con la gente Es que solo hablo de poesía, vida y muerte. Cada día siento más susto de todo Puedo romperlo aunque ya se encuentre roto. Y en esta noche triste que se viste de miedo La soledad me grita "el otro es el infierno" Destruí tantas cosas que ya no las recuerdo Pero adentro mío algo indestructible me salvara. Hoy mi rutina es el encierro Siempre que llueve truena, solo te lo advierto Ya no queda nada mi futuro está muerto Voy a convertir tu primavera en invierno. Y en esta noche triste aniquilo el sufrimiento Suspiré tantas veces que me volví de viento Todo pierde su nombre, el cuarto gira violento Hoy me siento libre la tristeza se acabó.