Me amaste unos segundos y te fuiste Dejándome en la boca tu veneno Prendido de tus ojos siempre tristes Marcado con el fuego más intenso Y anduve persiguiendo tu silueta Por las noches oscuras sin remedio Manchando de tristeza las aceras Muriendo de nostalgia y de deseo Y nadie conocía al fin tu nombre Tan sólo repetían este apodo La mantis religiosa que se esconde Con otro corazón entre despojos Y nadie conocía al fin tu nombre Tan sólo repetían este apodo La mantis religiosa que se esconde Con otro corazón en los escombros Me amaste unos segundos y volaste Dejándome esta herida que desangra El alma que guardaba para darte Los sueños más fervientes de mi almohada Temblando por las calles aún persigo La estela de tus besos más salvajes Hay cielos que merecen el abismo Caricias que no asumen el desastre Y nadie conocía al fin tu nombre Tan sólo repetían este apodo La mantis religiosa que se esconde Con otro corazón entre despojos Y nadie conocía al fin tu nombre Tan sólo repetían este apodo La mantis religiosa que se esconde Con otro corazón en los escombros