En el bar de los vencidos El humo besa los labios Detrás de un vaso vacío El más adán es un sabio Tras el cristal de su olvido La tarde se funde oscura Mientras la risa y el vino Hacen menguar la amargura En su barra de madera Dos viejos pierden su hacienda Esperan la primavera Que nunca siguió su senda Alguien les silba al oído Versos de aquel "Cambalache" Y a la luz de fin de siglo Se hunden en los arrabales En el bar de los vencidos Las horas yacen desnudas Tras la ceniza y el ruido Las olas buscan la luna Las nubes penden de un hilo La lluvia limpia la plaza Dejando fresco el camino Que dibujan sus miradas El pasado y lo vivido No invocan a la tristeza Sí lo que pudo haber sido El mundo de quien anhela Ser dueños de su destino Hacer vereda en la tierra Donde el amor resistiera La espina de un tiempo frío En el bar de los vencidos El calor desterró al hielo Siempre hay un verso encendido Dispuesto a volverse fuego Lumbre de causas perdidas Llanto amargo hecho canto Bálsamo sobre la herida Faro de los naufragados Que nunca vendieron su esencia Al mercader de las penas Ni dejarán más herencia Que el viento que se las lleva Antes de caer rendidos En el fulgor del ocaso Derrotarán al olvido En las voces de otros labios