Una triste noche de invierno Escribí una canción A un viejo amor lejano en el tiempo Solo palabras, no había rencor La distancia curó mis heridas Menguando el dolor Pero el recuerdo gris de algún día Regresa al filo del alba en alcohol Donde los gritos despiertan Bajo la tormenta Llenos de ira, de rabia y temor Niñato iracundo El ombligo del mundo Haciéndose el hombre, jugando su rol Tarde aprendimos el precio Que hoy nos toca pagar De esas cadenas de miedos y celos Repetidas desde un tiempo atrás Herederas de un viejo silencio Que ataba tu alma al volar Por azar el destino me hizo Volverte a ver -Estás igual, cómo ha pasado el tiempo- Llegó la noche y te fuiste otra vez Pero antes de irte dijiste Que no eras feliz Que el amor era un clavo en tu cruz Y al calendario no llegaba abril Aquellos rostros de hombres No tenían nombre Sólo eran sombras a tu alrededor Fantasmas de miedo La trampa del juego Que marca las cartas un beso traidor Tarde aprendimos el precio Que hoy nos toca pagar De esas cadenas de miedos y celos Repetidas desde un tiempo atrás Herederas de un viejo silencio Que ataba tu alma al volar Esta noche he bajado a beber Al bar de la esquina En la prensa he visto tu nombre Y se ha deshecho en pedazos mi vida No sólo he visto que ahora te has ido Tras la luna llena De madrugada su luz se ha llevado La sangre en tus venas También he visto un pasado Contigo a mi lado Sembrando lo que ahora me toca llorar Como otro fantasma Que anclaba tu alma Busco tu mirada en la oscuridad Tarde aprendimos el precio Que hoy nos toca pagar De esas cadenas de miedos y celos Repetidas desde un tiempo atrás Herederas de un viejo silencio Que ataba tu alma al volar Tarde aprendimos el precio Que hoy nos toca pagar De esas cadenas de miedos y celos Repetidas desde un tiempo atrás Herederas de un viejo silencio Que ataba tu alma al volar