Susurran dos arroyos Cantan pájaros muy suave y a lo lejos Rozando la pereza bajo el sol Bebiendo del racimo de tus besos Suspirando entre silencios De pronto canta un ave horrible Una llamada imprescindible Y yo sigo buscando un lugar Donde nadie nos pueda encontrar Donde nunca suene un celular Que te aleje un ratito de mí Y yo sigo buscando un lugar Donde nadie nos pueda encontrar Donde nunca suene un celular Que te aleje un ratito de mí Estamos conectados disponibles Ubicables y dispuestos Y del contacto físico ni hablar Tenemos un presente frecuentemente interrumpido De pronto canta un ave horrible Una llamada imprescindible Y yo sigo buscando un lugar Donde nadie nos pueda encontrar Donde nunca suene un celular Que te aleje un ratito de mí Y yo sigo buscando un lugar Donde nadie nos pueda encontrar Donde nunca suene un celular Que te aleje un ratito de mí.