Mala idea respirar Cuando sopla en contra el viento, Cuando siempre es el momento De estar fuera de lugar, Cuando queda naufragar Bajo las alcantarillas, Entre el miedo y las colillas, Con la multitud a solas... Como la sal de las olas Condenada a las orillas Los gigantes del ayer Hoy son ruedas de molino Y las piedras del camino No se cansan de crecer... Tengo un alma que vender, Y un después que no tenía Y, en los labios, la agonía De tus besos y un reproche, Cada día es esa noche Que amanece todavía Y no llegan los veranos Y el invierno es aburrido Si no paso por tus manos... Ojalá te hubieras ido Al planeta del olvido De los latidos lejanos Tu sonrisa en un cajón, Tus tacones en la alfombra Y el silencio que te nombra En tu lado del colchón Y, detrás, tu colección De promesas incumplidas, Basta ya de despedidas, Ven y acaba la faena... La nostalgia pincha en vena Y gangrena las heridas Cuántas veces reescribí Esta ingrata partitura, Barren mi caricatura Los espejos que rompí... Hace un gramo comprendí Que soñar sirve de nada Que, al final de la escapada, No hay más premio que el fracaso, Que esperarte es otro vaso De certeza envenenada Y no llegan los veranos Y el invierno es aburrido Si no paso por tus manos... Ojalá te hubieras ido Al planeta del olvido De los latidos lejanos Y no llegan los veranos Y el invierno es aburrido Si no paso por tus manos... Ojalá te hubieras ido Al planeta del olvido De los latidos lejanos