Me levanto en la noche, mi frente sudando Cuidado que viene negra el águila Cuidado que el cóndor andino nos muestra sus zarpas Cuidado que baja una serpiente por unos montes de María Miedo yo siento, miedo yo sufro Me levanto en la noche y mi frente no olvida Que venían sus tropas, que venían entonces. Ellos vinieron a escribir nuestras últimas horas Los últimos días, las últimas noches huyendo Nunca olvides que estas manos son raíces Que se hunden en la tierra Y se van a tus calles, tus casas, tus barrios A quemar las iglesias, los bancos Consumir las ciudades, sus empresas Nuestros cuerpos son puertas que están cerradas Para que tú no entres, no vuelvas. Los depredadores cargando en sus hombros las vidas robadas Cuidado que tiembla y el miedo asfixia mis lágrimas caen Sin embargo yo creo que ellas, mis lágrimas son mil ríos Y creo, la sangre regada ya hizo un océano Y tú, no creemos en tu sonrisa, ya te burlaste.