Negra el alma se repudiará, En el rojo de tu sangre. Llueve afuera y dentro todo es calmo, Menos los latidos, de tu corazón tibio. Negra el alma pues ya se ha ensuciado, Y tú descansas en tu sangre. En mi mente todo está en silencio, Y aún escucho los latidos de tu corazón frío. ¡¡¡De tu corazón!!! ¿Y cómo será despertar en el limbo?, ¿Dónde estará, vagando tu alma ahora?. Te preguntarás si es tan solo un sueño, Pero el brillo de tus ojos escurre por tu garganta. ¡¡¡Despierta!!!, despierta, ¡¡¡Despierta!!!, despierta, Despierta, despierta, despierta, despierta.