Mi mente no para necesito ya un respiro Una casa en la montaña una cabaña con amigos Olvidarme de la realidad que siempre me imagino Y es que me hincha la vena como ella nunca vino Al final todo es en vano ya no creo en el destino Echa por el suelo avena para que siga el camino El que traza mis penas a la sombra de los pinos Para volver a encontrarme reencontrarme conmigo Me agobia la cama me agobian las mañanas Las rendijas de luz que se cuelan por la persiana No me siento persona echo de menos a Ana Y al pequeño parque que veo por mi ventana No entiendo que me pasa y nadie me lo explica Este insomnio no es por ti ni por cualquier otra chica Hay cosas que no sé curar con música y tiritas Ni hablando con la gente mi mente se tranquiliza No quiero pensar que no hay ya salida Que no queda mar pa amar a la orilla Na me vas a dar te das por vencida Un día más sin soñar esto ya es rutina No quiero pensar que quiero otra vida No quiero pensar si está arrepentida No voy a echar más sal a esa herida No puedo olvidar aún que más me lo pidas No iremos a París ni esta va por ti muñeca No es de oro tu clítoris ni Casiopea está en tus pecas Ya no me rayo en las noches de tormenta Este cielo azul se ve que me complementa Y otra chica otro planeta y yo Saturno Quiero comerme el mundo sin saberme la receta No soporto la presión de tu amor tan oportuno Las noches son más largas cuando el frío aprieta Con vértigo a llegar alto Ponme un buen barranco que no me lo pienso y salto Por qué salta a la vista que solo no me vasto Ni en mi propio cuerpo sigo estando al mando No entiendo que me pasa y nadie me lo explica Este insomnio no es por ti ni por cualquier otra chica Hay cosas que no se curan con música y tiritas Ni hablando con la gente mi mente se tranquiliza No quiero pensar que no hay ya salida Que no queda mar pa amar a la orilla Nada me vas a dar te das por vencida Un día más sin soñar esto ya es rutina No quiero pensar que quiero otra vida No quiero pensar si está arrepentida No voy a echar más sal a esa herida No puedo olvidar aún que más me lo pidas