Todo este cuento tan lento no es más que un invento Sin un argumento cabal Cada violento momento se vuelve un intento impotente de ser animal Todo este viento que siento tan dentro del pecho, Presiento se va a agotar Cientos de muertos, debajo del huerto, Contentos de no entender nada más Mente demente de gente solvente que miente para tener un diamante Vente, siente de frente esta fiesta caliente, llena de monos parlantes Fuerte, como infarto por ver a la muerte que se divierte delante Vierte en tu pobre gaznate de adolescente este potente calmante Santa taranta arranca mi ronca garganta, canta sin miedo a la parca Cuánta fragancia de rancia ignorancia, cuánta falacia sin gracia Cada palabra que ladras taladra la paz, habla la mediocridad locuaz Cansa la chanza de tanta esperanza, danza de la matanza Y la flor volvió a la tierra y se quedó en raíces Y después de nuestra guerra ya no hay cicatrices Y ya nunca nos aterra lo de ser felices mañana Nos brotó en el alma un cáncer pero del revés Y vencimos este trance de no poder volver Nos pegamos tan fuerte que murió la muerte Ya no puedo perderte ni volverte a ver No lo controlo, ya no hay protocolo, Montón de ojos rojos color colocón Todos los locos bailando en el corro, Cachorros de zorras y zorros cachondos Hemos tocado fondo profundo, ya no pueden hundirnos Millones de vagabundos cantando este coro maligno