Sierva María Ha sido puesta presa por la abadesa Culpable es la herida que un perro rabioso En la pierna le ha dejado No está poseída por el demonio Solo tiene miedo La herida trajo la fiebre y la fiebre, el rumor De que la niña está maldita Y ataca a todo aquel que quiere ayudarla Por eso es que debieron atarla Todos, menos él, quieren exorcizarla No está poseída por el demonio Solo tiene miedo Espera la noche para verlo a él Desatar sus manos y pies Curarle las heridas, y ver juntos el amanecer No está poseída por el demonio No está poseída, solo tiene miedo