La mañana en que me vaya más lejos de lo lejos Al misterio Como siguiendo inevitable raya Tus pies resbalarán al cementerio Ausente La mañana en que a la playa del mar de sombra Y del callado imperio Como un pájaro lúgubre me vaya Será el blanco panteón tu cautiverio Se habrá hecho de noche en tus miradas Y sufrirás, y tomarás entonces penitentes blancuras laceradas Ausente Y en tus propios sufrimientos ha de cruzar entre un llorar de bronces Una jauría de remordimientos