No me bastó con el reflejo del sol, quise tocar la luna.
Un hombre lobo cuando llega la una.
Muchos algunos en busca de alguna, no encontrarán vacuna
Contra la soledad, pues de otro olor se perfuma.
Cerebro intacto, despierto cauto,
Un mundo abierto como el Grand Theft Auto.
No sabes lo que puede pasar, en un minuto verás
Que hay un paso de 'estar' a 'estar de luto'.
Adiós al día, copas suficientes,
Chicas de compañía cortejando a sus clientes.
Puños en encías que se olvidan de sus dientes,
Pero la policía llega tarde, como siempre.
El mismo cuento con finales distintos,
Es el paisaje ideal para un letrista.
El acto más violento que jamás hayas visto,
Quizá sea algo normal para los ojos de un taxista.
La segundona se transforma en diva,
Ante la noche es muy difícil superar la espectativa,
Pues ella sabe mucho de mujeres atractivas,
De intercambios de saliva y de mandíbulas hiperactivas.
Alguno busca el amor de toda la vida y sólo encuentra salidas,
Otros lo suelen llamas frenesí.
Alguna quiere moverse como Shakira, pero no es Shakira,
Aunque ella piense que sí.
Nadie sabe como acabará, la noche despertando, Mírala...
Ningún reloj la parará, la noche despertando, Mírala...
Muy pocos gatos para tanta lana.
Para mañana: promesas pendientes y la cartera vacía.
Cuando el alcohol quiere más, Satanás, como la banca, siempre gana,
Y la razón se convierte en orgía.
Bailando sobre sus errores.
¿Quieren sentirse mejor? Más bien sentirse mejores.
Puedo escuchar una carrera de coches quemando rueda
Y al lado un quitamiedos y una corona de flores.
La oscuridad sabe de sombras y de nombres,
De faldas que se llevan las miradas de los hombres.
Sabe que los valientes llenan cementerios
Y que los cubatas no tienen términos medios.
Unos: 'vuelvo'. Sólo buscan su consuelo.
Mientras otros duermen, tienen sueños bajo el edredón.
Sudor, tacón, ropa de cuero,
Esposas en el alma, maquillaje hasta en el corazón.
Nadie sabe como acabará, la noche despertando, Mírala...
Ningún reloj la parará, la noche despertando, Mírala...