En la intimidad Señor quiero conocerte Porque no basta haber creido Tu rostro quiero ver Hay que respirar para poder cantar Y ponerse de rodillas, para volver a andar En la intimidad me harás probar la miel No me dejes en silencio quiero escuchar tu voz Me tengo que postrar si quiero levantarme Y debo inclinarme para poderme enderezar Señor hazme conocer tus sendas Encamíname en tu verdad Y enséñame, tú eres mi Dios pongo en ti mi esperanza Acuérdate Señor de tu ternura y amor