Sabor a agrio metal en mi boca El mundo teñido de sangre Un tifon en mis venas se desboca Serpientes de fuego Mi lengua arde Farsas mortals en mi cabeza Pero el mundo no se rompe El mundo no se quiebra Es necesaria la tregua Subre mi mesa los naipes Treinta de plata en la bolsa. Mi vida por un respiro Un poco de aire Mi alma por volver atras y olvidar la ofensa.