SIN FE Y SIN CEREMONIAS. Me rendí: Elegí bajar los brazos y olvidarme de todo. Encerré mis sueños en el ataúd de la conformidad, Con docilidad clavé su tapa y lo sellé con la brea gris De la mediocridad. Me vencí: Elegí rendir mi espada, sacrificándolo todo. Y me fallé: ¿para qué pensar en otros pudiendo salvar, aguantar un día más, mi cuello? Así que... Lo enterré en las arenas de la mediocridad, sin fe y sin ceremonias, en esa fosa común que es la mía realidad, un cementerio donde todos van, los cobardes, a nacer. ...PAUSE... ULTREYA (ACEPTACIÓN). Cansado de sufrir, en mis pensamientos Me veo más fuerte para olvidar pasajes negros. Sí, alguien de alrededor curó mi alma: Tras tiempo y sudor llegó la calma. ¿He entendido, o he borrado, O de llorar ya estoy cansado? ¿Es nuevo o no lo que me espera? Pero ya no tengo miedo a nada... Veo la luz hacia el final y lograré hallar la paz, Aceptar que no va a cambiar es una nueva realidad. Todas las vidas terminan, se quiebran los corazones, Algunos antes que otros para así poder rememorar sus acordes. Contigo en mi pensamiento, ayer juré recordar: De día, vestido de noche, la noche no debía olvidar. Descubrí que andar mi camino Fue más primordial que el propio destino. ¿Es nuevo o no lo que allí me espera? A mi ya no me perturba nada... Veo la luz ya al final y lograré alcanzar la paz, Aceptar que no va a cambiar es una nueva realidad. Veo la luz aquí al final y hoy lograré hallar la paz, Aceptar que no va a cambiar es mi nueva libertad.