Arrodillados oremos. Avatares propios. Falsos deudores. Altos gregarios. ¡Es el fin del engaño!: El pastor retrocede exhausto. Oiré los pecados, los nombres, mas vuestras súplicas tan solo son lágrimas que no consiguen sacar a flote este corazón. ¿Y éste corazón? Lágrimas que no consiguen hallar su sitio en este corazón. ¿Y éste corazón? Arrodîllados desesperamos. Altares cambiantes. Amores híbridos. Dolor fantasma. Arrodillados seguiremos. Ídolos enterrados. Ciclo gastado. Especulemos de nuevo...