Flores de Trébol Yo no vine a mirarme en tus espejos, ni a rendirme a tus pies; Ni a cantarle al ladrón de los sueños, él nunca sabe quién es. Quien, quien roba flores de trébol desde luego, desde luego llora en soledad! Tú, tu que lo has visto al acecho y de lejos, no lo podrás olvidar. Puede ser que camine a tu lado, sin que lo notes tal vez. No soy tu sombra ni tu mi pasado, has lo que debas hacer. Existen astros sin luna que algunos no suelen mirar, Yo solo encuentro fortuna en el alma de un pueblo Que no olvida soñar. Mi pueblo huele a café, A sangre fresca, poema y yelmo. Esculpiendo a cincel las puertas viejas de un cementerio. ¡Pueblo mío levántate! No te rindas ni vivas más, ni vivas más de tus muertos. ¡Atención, presten atención! Antes de partir al lado oscuro de la luna Como historia sin tiempo, Que no quede ninguna duda. No todo es como lo vemos... Sólo presten atención. Existen astros sin luna que algunos no suelen mirar, Yo solo encuentro fortuna en el alma de un pueblo Que no olvida soñar. Mi pueblo huele a café, A sangre fresca, poema y yelmo. Me lo encuentro por doquier, a veces triste, cansado y lento. Mi pueblo así suelen ver, con su llanto y en silencio, Esculpiendo a cincel, las puertas viejas de un cementerio. ¡Pueblo mío levántate! No te rindas, ni vivas más, ni vivas más de tus muertos. ¡Atención... Presten atención!