Caminando, así la conocí En un barrio de Quilmes triste y color gris Ella estaba rodeada de chapas, la buscaba sin pensar Por las noches, por las madrugadas La buscaba sin pensar La primera cita no hubo tanto que insistir Con un ramo de 20 pesos la invité a salir Viernes, sábado, solíamos estar Con el tiempo, te aseguro que, me estuve por casar Magdalena, Magdalena Dulce Magdalena, aún estás Tan hermosa, tan delirante Con tu acento de mujer fatal Cuando Acercaba mi cabeza a su trono de cristal Reflejaba Un gato alienado con pocas ganas de parar de tomar Hoy ya no le sigo el paso Pero te engañaría si te digo que No la extraño, no, no la amo, no Y es por eso que vuelvo a Quilmes cada mes Magdalena, Magdalena Dulce Magdalena, aún estás Tan hermosa, tan delirante Con tu acento de mujer fatal ♪ Magdalena, Magdalena Dulce Magdalena, aún estás Tan hermosa, tan delirante Con tu acento de mujer fatal Magdalena, Magdalena Dulce Magdalena, aún estás Tan hermosa, tan delirante Con tu acento de mujer fatal