En la jungla impenetrable de tu patio abandonado Hay un cactus patotero que se niega a marchitar Tiene voz de ruido blanco, de silbido en el desierto Cuando le hablo encabronado y se anima a contestar Primero, ahuyenté a la gente; el infierno eran los otros Me asumí existencia lista un domingo de temblor La tertulia en mi cabeza se silencia con pastillas Estar solo ya es mi oficio, como el francotirador ♪ Hoy creo que eras morocha Y creo que te amé en serio Creo que éramos felices Creo que fuimos al mar Cuando existías de veras Cuando eras de carne y verbo No de fotos y recuerdos Que cada vez mienten más Que cada vez miento más Ya no duermo, te visito después de las caminatas Las mañanas luminosas cuando me logro acostar Va más rápido el más solo, yo te encuentro en un instante Y la física lo sabe, es veloz la oscuridad Ahora sos un fotograma en una serie extranjera En el hemisferio norte, en tu grosa facultad Te veo bailar ajena con atletas ganadores Y este cactus se pregunta: ¿quién te dio la libertad? ♪ Hoy creo que eras morocha Y creo que te amé en serio Creo que éramos felices Creo que fuimos al mar Cuando existías de veras Cuando eras de carne y verbo No de fotos y recuerdos Que cada vez miento más Que cada vez mienten más Que cada vez miento más