Encarnando los ideales que nadie idealizó Permanentemente inconformes buscando trasmitir Aquello que siente el humano del más bajo vivir, El ilusionado, el gran estafado, el hombre bueno y perdedor, Aquél que nunca obtuvo el amor, y sexo no, dinero no, ni salvación. Corroyendo la sonrisa de la televisión, Royéndoles la camisa a los de la religión Uno encuentra una venganza pequeña pero eficaz, Justo aquello te hace más voraz. ¡Uno incapaz, no puede más, no quiere más! Pero el Talón de Aquiles de esto es la Mujer, Con su sexo logra contener, ¡La destrucción, la voluntad de corrosión!. Y es que son... los irritantes.