No viene, se choca contra las paredes La gente borracha y llueve Relámpagos caen, me tiene Podrida la impuntualidad Yo miro perros meando la basura Gente que la junta y no entiendo Por qué me preocupo por esto Si lo que importa es otra cosa Dejar de sentirme monstruosa Parar de pelear con la prosa Dejar de mirar el reloj No llama, ya son las dos de la mañana Entiendo el mensaje y lo afronto De pronto mi vestido es tonto ¿Por qué salí tan arreglada? ¿Por qué siempre pido permiso Y no me ofende lo que hizo? ¿Por qué no le digo que no? Sumisa, tu verbo es esperar Movete, los que llegan tarde muy poco te ofrecen Te quieren, pero nunca te lo demuestran Y así mucha gracia no tiene