El vuestro es un tiempo para crecer Para integrarse El nuestro es un tiempo para temer Y defenderse Mi mente se escapa en un suspirar De yerba buena La muerte se escapa de este lugar, le teme al sol Mi patria es espacio para soñar Mi casa es espacio para el amar Mis manos sostienen este lugar Santo Un hilo de sangre recorrerá La tierra entera reclamará Las voces de la justicia dirán Que vivo mal Patrañas, enojos y caridad Un Dios perdido La piedra, la flecha, la bala La sin razón Tu pasto, tu sangre en incienso azul Pieles ardiendo La casta, la pasta, ya basta ya De este dolor La jaula se abre y la libertad Asusta y engaña a la sociedad Los hombres del mundo tiritarán Sudando frío Mi canto se eleva, y se dirán Palabras que no soportarán Palabras que suenan como el mar Eterno, eterno Eterno, eterno