¿Qué miserias podéis confesar, Vos, que fuisteis Cielo y Tierra? ¿Qué delirios atenazarán vuestra sed de oscuridad? Mis desdichas llenas de dolor implorando en la espesura ¿Qué infortunio ha de recaer, si por vuestra culpa, muere? Ego, ciego a la deriva voy Ego, adivino tu intención Y si decís que debo huir No habrá piedad más allá de tu linaje Solo el velo alrededor de su cara envuelta en flores Envilece el ceño que aguardó a que renazca en primavera El oráculo me ha condenado a vagar sin rumbo fijo ¿Qué batallas debo soportar para redimir mi culpa? Ego, ciego a la deriva voy Ego, adivino tu intención Y si decís que debo huir No habrá piedad más allá de tu linaje Y si decís que debo huir Dejad que me despida con la frente erguida