Una heroína de ocasión En busca de un buen dibujante, Bella y perfecta en el papel De la mujer del navegante, Bogando mar adentro Sería su proel. No sé qué le pasa a Lola Que no quiere volver. Doblando el faro Trafalgar, Sueña que aparecerá el valiente A darle amores que perder Pa poder llorarlos dulcemente Y en los caños de La Meca, Justo al amanecer, Remontar la marea Y marcharse con él. Y de Gibraltar a Maracaibo, Desde el puerto de Indias al de Argel Navegar prendida de su brazo, Sentir la aventura por la piel. Las cosas nunca son así: Yo me muero por esa boquita. Dime qué tendría que hacer Para que te cueles en mi vida. Te juro que, si me aprietas A punta de pincel, Te rapto de una viñeta: Una, dos y tres. Y de Gibraltar a Maracaibo Yo te llevo, prima, cuando pueda ser; De Venecia a los muelles de El Cairo Yo quiero ser tu corto maltés. La novia del corto se pasaba El día pensando en un hombre Que nunca supo, vida, si le convenía.