El hombre sube y crujen las escaleras Recibiéndolo crujen como tiempo antes en que un día le dijo Tiene que ser así, nunca juntos Ahora aquí a este día llega Ella no cumplirá su promesa. Abrirá la puerta, abrirá la puerta Qué presencia luminosa Es mi esqueleto, lo puse hacia fuera Te va bien. ¿Debería yo ponerme algo? Ese pantalón de piel suelta y porosa Con esa camisa de canas con piel sebosa, se ve muy bien, acércate Si no fuera por tanto hueso Mi tormenta de deseos deformaría tu carne sin sustento Una masa quedarías Y esa masa aún te excitaría Si tú allí estuvieses Y aún más, si tanto apretaras que como Una pequeña esfera yo quedara entre tus manos Y me echas al ardiente torrente de tu boca Aún tu placer sería inconmensurable No, no me pruebes así tanto Si te quise fue a tu cuerpo y a ese algo Ten mejor mi sexo pronto adentro ♪ Saludemos a ese extraño que salte ferviente entre nosotros Y rompa a patadas nuestros cerebros ♪ Hombre bajando del quinto piso, chismean crujiendo las escaleras Cuando se haya ido dirán: ignorante vino, ignorante se va ¿Cuándo sabrá del hijo que tiene de ella? Ese adefesio enfermo que escondido tras la pared Escucha la voz del que es su padre Son los gemidos desbordantes de un subconsciente podrido Fruto de lo que ahora es él ♪ ¡Acompáñenme, mariachis! ♪ El día que nadie quiso que llegara, ese día es hoy ♪ Se lanzó la mujer con el hijo abrazado al pecho Bajo las ruedas del pesado tren de fierro Al llegar el hombre y ver impactado la irreconocible forma desangrada Sin pudor se abalanzó sobre la carne y con su alma superada Amó todo lo que ahí muerto estaba Amó a su hijo sin saberlo