Cuando te conocí en ese barrio cruel Donde no valía nada tu vida Yo te invité a beber y tú aceptaste al fin Sonaba tu canción preferida En un rincón del bar donde todavía está la mesita De las copas salió el tintineo sutil Y bebimos sin cesar Su historia supe yo y en sus ojos miré Que el brillo de su luz se apagaba Lloraba de dolor, mi brazo le tendí Sin reprocharle nada el pasado Entonces me besó a tiempo que sonaba aquel piano De la mano los dos salimos de aquel bar Silenciosos, sin hablar Hoy de mi mente su recuerdo no me quito Enloquecido por mi negra obsesión Y miro triste aquel rincón maldito Que, igual como ella, también me traicionó ♪ Hoy de mi mente su recuerdo no me quito Enloquecido por mi negra obsesión Y miro triste aquel rincón maldito Que, igual como ella, también me traicionó