Se fue con la madrugada Antes de salir el sol En el hospital una cama vacía y un vientre en silencio quedó La luz encendida que había se apagó Planeando que argumentar La vida es como una bala perdida Que en cualquier momento Parará Parará Parará Parará Me dijo que era un pequeñito Y que el culpable era yo Producto de aquellas palabras que dije Un cruel adiós Pero a tus oídos llegaron consejos ¡Atácalo! La vida de aquel angelito en las manos de su propia madre Se apagó Se apagó Se apagó Se apagó Con tan solo un par de meses formando Su vida se terminó De aquellas miradas de furia quedaron Clavadas en el gradón No fue él, no, no No fue él Fue la abuela del niño Quien lo asesino Fue triste, entre líneas, despiadado culparme De algo que yo no cometí Con ansias esperé su llegada, y mi amada Tranquila me vino a decir Fue un té, mi amor Fue un té Que mi madre le dio A nuestro bebé Fue un té, mi amor Fue un té Que mi madre le dio A nuestro bebé