Las polleras condimentan la derrota Tan ingenuas con la gracia del amor Toca fondo la pereza del maldito picaflor La llave al paraíso brilla por su ausencia Divanes acaramelados abrazan su soledad A la luz del mar de sangre resignado por el hambre Va luchando con patente de potente Saltarín y escurridizo, el mimado capitán Como va desenfrenado el torito malcriado Su cara desfigurada lava con paciencia A la luz del mar de sangre nace su conciencia Su cara desfigurada lava con paciencia A la luz del mar de sangre nace su conciencia El talento y el mar de sangre lo cuestionarán Sus locuras inmaduras no razonarán Sabe todo, sabe nada, y se queda sin carnada Su cara desfigurada lava con paciencia A la luz del mar de sangre nace su conciencia Su cara desfigurada lava con paciencia A la luz del mar de sangre nace su conciencia