Espectáculos del orden Víctima ejemplar Helicópteros que duermen sobre nubes "Abran esa puerta", gritan desde afuera Mientras sonreímos a la adversidad Porque yo soy el nuevo alcalde Y yo soy el nuevo alcalde Pájaros, cuervos, recuerden la lección más importante "Es fácil atrapar al que vuela siempre igual" El bosque está oscuro Mis pies, heridos, sangran Atrapándonos entre raíces y ramas La salida del texto está del otro lado, hija mía Comenzaste a perderte entre la masa de palabras Animales oscuros que se olvidaron de cómo sonreír El rugir de los árboles aguantando la tormenta Gotas que caen y forman pozas enormes Pequeños océanos donde te tomo de la mano y aprendemos a nadar Y a nuestro lado Un hombre buzo desaparece entre las aguas Y pienso que debe ser hermoso vivir así Sin temor a esa oscuridad profunda Acostumbrado a lo desconocido, a lo infinito Y allá abajo, en el fondo El hombre buzo se encuentra con restos de barcos Líneas de trenes abandonadas Cuerpos amarrados con alambres de púas Correos que nunca se mandaron Abrazos de cumpleaños que jamás se dieron El día en que te llevaron Y te hicieron desaparecer en el mar Tragándose una familia entera El día en que se llevaron a una familia entera El día en que se llevaron a una familia entera ¿Y cómo se puede seguir viviendo? ¿Con tanta rabia encima? Recuerden la lección más importante "Es fácil atrapar al que vuela siempre igual" El bosque está oscuro Y mis pies, heridos, sangran El movimiento frío, geométrico, maquinal Hecho de muerte, vendavales Y del cielo claro entre naufragios El sol, como los golpes, nos deja manchas en la cara Es el borde lógico, el final de los objetos Donde empieza el mito y el silencio cómplice De esos que aman el olvido y miran adelante Ignorando el regadío de cuerpos que dejan a su paso Son iguales a su Dios pusilánime Ese que trajeron de Europa y metieron con sangre Y con sangre lo vamos a sacar Y con sangre lo vamos a sacar Porque yo soy el nuevo alcalde Cinco kilómetros al sur Los arquitectos de la elite pierden el tiempo Armando poesía sin política Que es como tratar de rascar una herida En vez de intentar sanarla para que deje de sangrar El mar se traga los muertos Y no le importan los cantos ni los poemas Porque no hablan de la experiencia de estar vivos Los helicópteros rugen sobre la superficie Y mientras tanto, nosotros Los que esperamos un milagro Construimos un mundo imaginario Para poder habitarlo y sobrevivir Escuchamos el silbido lejano del tren Las calles de tierra a las que les cambiamos el nombre Mira la plaza pintada encima Intentando borrar la caída del mito del individuo Las paredes que rayamos una y otra vez Recordando nuestros muertos Sus rostros repetidos hasta el infinito Pegados en todas las paredes Nos miran sin sonrisas porque saben a donde vamos Hacia delante, avanzando siempre Con la porfía de la memoria por delante Con la porfía de la memoria por delante