Dicen que murió gritando con las manos amarradas y en la espalda Y sus ojos infinitos se quedaron ciegos Pero mis muertos a nadie le interesan Me he vuelto experto en forzar puertas abiertas Su nombre lo llevo colgando como una cadena Y al avanzar yo voy dejando surcos Heridas en la tierra Con las manos limpias El corazón sin rabia Sólo tengo dentro una pena negra Sólo tengo dentro una pena negra Como las columnas de humo que perforan el cuerpo herido de mi país. neumáticos que arden pidiendo ayuda, y nosotros que ardemos con los ojos cerrados, soportando lo indecible, porque soñamos todo el tiempo con lugares que no estén cubiertos de tristeza. nuestra ciudad apuñalada por el sol, por las balas. los silencios y el vacío tras los secuestros Pero mis muertos, a nadie le interesan Me he vuelto experto en forzar puertas abiertas Con las manos limpias El corazón con rabia Sólo tengo dentro una pena negra Sólo tengo dentro una pena negra Dicen que murió preguntando por mí El sueño de las masas es la masa de los sueños