Sin lágrimas y ya cegado En el suelo junto a aquellos fuegos que iluminan la tragedia y... Sentir que el cielo es uno y se deshace Pues nada cabe en nuestras manos torpes Descansa tu pecho en mis balas Víctimas del infortunio, plétora de sinsabores ¿Qué es esto que ahora brota de mis ojos? Tan solo duerme en paz ¿Y qué se siente verlo morir, víctima de tus disparos? Víctima de tus disparos ¿Dónde quedó el puerperio de su madre? Diáfanos deseos de perderse Un cuerpo que sangra en el pavimento Y ahora una serie de sonidos amortiguados Y calles mojadas Barricadas Calles cortadas Descansa tu pecho en mis balas ¿Y qué se siente verlo morir, víctima de tus disparos? Sin lágrimas y ya cegado El cielo es uno y se deshace en nuestras manos Ocultar y sonreír Jugando siempre con cartas marcadas Lo que a sangre se obtiene, con sangre se pierde Eres un hombre y a los hombres se los come el tiempo Y la culpa Y la culpa... Hoy la casa está vacía, se han llevado mis ojos Me he perdido también, contigo, al perderte Y así debo vagar, comenzar a vivir como las sombras Pero ahora todo se ha vuelto vano y sin alma Y este, mi delito Este es mi delito El destino paraliza mis miembros Y mi corazón mudo, insensible, me vuelve igual que un niño ante la tragedia, ante la tragedia Me atristan las flores, las aves alegres, y el vívido sol en mi lúgubre pecho frío, estéril, declina y anuncia la noche Y como muros de una cárcel, el cielo se cierne como una guadaña sobre mi frente Y sobre mi corazón