Qué vieja y cansada imagen me devuelve el espejo Ah, si pudieras ver Solo aquí en la gris penumbra de mi pieza De este cuarto nuestro que parece tan grande desde que faltas tú Sabe Dios por qué sendero e infortunio pasearás tu tristeza Y yo, solo, con tu "adiós" golpeándome el alma Mientras la madrugada febril de mi desesperanza Me trae el eco alucinado de tu paso pequeño que te aleja Y la música triste de tus palabras Que se van adelgazando hasta el silencio ¿Acaso te llamaran, solamente: "María"? No sé si eras el eco de una vieja canción Pero hace mucho, mucho, fuiste hondamente mía Sobre un paisaje triste, desmayado de amor Un otoño te trajo, mojando de agonía Tu sombrerito pobre y el tapado marrón Si eras como la calle de la melancolía Que llovía, llovía sobre tu corazón ¡María! En las sombras de mi pieza Es tu paso el que regresa María Y es tu voz, pequeña y triste La del día que dijiste "Ya no hay nada entre los dos" María La más mía, la lejana Si volviera otra mañana Por las calles del "adiós" Tus ojos eran puertos que guardaban ausentes Horizontes de sombras y un pasado de sol Pero tus manos buenas, regresaron presentes Para curar mi fiebre, desteñida de amor Un otoño te fuiste Tu nombre era María Y nunca supe nada de tu rumbo infeliz Si eras como la calle de la melancolía Que llovía, llovía sobre la tarde gris ¡María! En las sombras de mi pieza Es tu paso el que regresa María Y es tu voz, pequeña y triste La del día que dijiste "Ya no hay nada entre los dos" María La más mía, la lejana Si volviera otra mañana Por las calles, oh Del "adiós"