Si pudiésemos hablar claro y no tenerme que esconder, Si el mundo no me fuese extraño y lo justo no ocurra al revés Y que el dinero no rompa las manos y el prejuicio un concepto soez, Que el mundo esté en blanco y yo pueda escribir en él. Que el frío no incite al desgano, que no deba ganar o perder, Si pudiese confiar en tu abrazo y reír algo más de una vez, Que la vida no sepa de engaños y mi padre un buen padre esta vez, Que el mundo esté en blanco y yo pueda escribir en él. Si pudiese dormir a tu lado y aprendo a no andar con arnés, Que el invierno no pierda su encanto, mantener su inocencia al crecer, Que el destino esté en nuestras manos y volver a soñar otra vez, Que el mundo esté en blanco y podamos vivir en él.