Tiñiendo el cielo un vacío tan profundo Que cubrirá de rojo todo nuestro espectro Emergiendo de montañas artificiales Ave de muerte que nuestras voces callará Después de una enorme calma Esparciendo en nuestras almas La sumisión de ser un pueblo herido Que carece de confianza No tiene un norte, no sabe su destino Se conforma con perderse en el olvido Serán los últimos días Otra oportunidad de entender a tus pares, obviando los males Sanando las heridas Los frutos de la antipatía Escupiendo su peste Se guarda la esperanza de un pueblo que renace en un ciclo sin fin La tragedia se vuelve a repetir Sus sueños jamás van a cumplir Niños que mueren sin ver el sol Criados bajo el velo del odio Semillas negras que siembran hoy Un suelo infertil carente de sueños Para que nunca puedan volar Y asi evitar su libre pensar Cortandoles las alas Robandole las ganas de expresar