La casa del dolor Sangras por tus deseos Tu pecho palpitante Con tus manos tendidas Un altar delirante Tu cuerpo al rojo vivo Un fierro marcará Pesadilla sin final que quieres terminar Aprenderás a obedecer En la casa del dolor Extenuante clandestina Es la casa del dolor Marcada quedarás En la casa del dolor Mil azotes sufrirás En la casa del dolor Tu rostro palidece, tu voz se debilita Habrá más castigo blasfemia y sodomía Obedecerás, aprenderás En la casa del dolor.