Quiero llorar mi pena y te lo digo Para que tú me quieras y me llores En un anochecer de ruiseñores, Con un puñal, con besos y contigo. Quiero matar al único testigo Para el asesinato de mis flores Y convertir mi llanto y mis sudores En eterno montón de duro trigo. Que no se acabe nunca la madeja Del te quiero me quieres, siempre ardida Con decrépito sol y luna vieja. Que lo que me des y no te pida Será para la muerte, que no deja Ni sombra por la carne estremecida. Ni sombra por la carne estremecida.