Ya que de la esperanza, para la vida mía, Triste y descolorido ha llegado el ocaso, A mi morada oscura, desmantelada y fría. Ya que de la esperanza, para la vida mía, Triste y descolorido ha llegado el ocaso, A mi morada oscura, desmantelada y fría. Tornemos paso a paso, Tornemos paso a paso, Porque con su alegría, no aumente mi amargura La blanca luz del día, La blanca luz del día. Contenta el negro nido busca el ave agorera; Bien reposa la fiera en el antro escondido, En su sepulcro el muerto, el triste en el olvido Y mi alma en su desierto.