Al Mar Soñé las tumbas De todos los hombres Mire las tapias Mas no vi los nombres Y con el peso de la vida diaria Vi que se esconde la rabia Soñé el entierro de los sentimientos Soñé el suicidio de las almas nobles Y en el cortejo fúnebre del tiempo Vi que la rabia se esconde Llore en la tumba del derecho humano Y en una lápida decía la vida Y en una cruz se leía: Aquí descansan en paz Los sueños limpios, Los que se salvaron El buen instinto de los que animaron La decadencia de los que admiramos a el La recompensa por lo que aventamos La frente en alto por lo que hoy perdemos Y nuestra sangre por lo que hoy deseamos tener Los hijos muertos, los que se marcharon Los insalvables, los indetenibles Yo vi esa marca en cada corazón de mujer Yo vi una madre bajar la cabeza Amar por tantos y temer por todos Sentí en su voz, como si me dijera: Este no es un cementerio... cualquiera