Dices que esta tarde la vecina colorada ha aparecido dices... Con su bata floreada y con el verbo impertinente Otra vez ha paseado su amargura y a mí me da igual Dices que tu tío Victoriano y su peluca triste cantan A su vieja enamorada igual que el día en que los viste Retozar cerca del barrio tuyo y a mí me da igual Dices que el conserje siempre duerme apenas ve la tele a ratos... No le gusta su trabajo siempre quiso pilotar Una avioneta roja y negra y eso ¡qué más da! Esta noche me recuerdas que solías disfrazarte con mi ropa más hortera... Y mi barba se moría de vergüenza y carcajada Y tú seguías tan payasa y yo que sé... Y otra vez cuando los músicos tocaban serenatas... Tú querías que bailara, que namás te acompañara, Que dijera a todo el mundo que lo nuestro era importante y nada más Dices que tu jefe, egocéntrico hijoputa y arrogante, Te marea y sermonea y se recrea en sus estúpidas ideas De locuaz cantamañanas, y a mí me da igual Dices que tu primo el de la moto trialera y setentera... Nunca llama, nunca escribe, nunca da lo que recibe Y lo que pasa es que me cansa lo que sigue, la verdad es que me da igual Y cocotín y cocotán, vidas ajenas nada más. Y cocotín y cocotán, poco más queda en altamar. Y cocotín y cocotán, apaga la luz, déjame en paz.